La inquietud por encontrar la felicidad nos puede llevar por caminos tortuosos y oscuros. No son pocos los que se aventuran en jornadas que después se demuestran sin efecto. La deseada alegría y paz, no estaban al final de una noche de promiscuidad, de un éxito profesional o de una conquista material. Con gran sensibilidad, Hernandes visita las Escrituras buscando esperanza y alegría, antídotos a los sombríos pronósticos. Son 365 mensajes, uno para cada día del año, donde el autor trae mensajes cortos y directos. Exposiciones bíblicas capaces de iluminar la vida y cambiar el humor del día.