Érase una vez que el matrimonio era para siempre. Era un pacto que entretejía juntos a un hombre y a una mujer. Este entretejido hacía a ambos más fuertes, más nobles, y más vibrantes expresiones de quiénes fueron creados para ser. Serían mejores juntos que cada cual por su lado. La ceremonia nupcial era solo el principio. Era la puerta para edificar su felicidad para siempre. Cada decisión y acción eran diseñadas para construir la vida que su unión representaba. Marido y mujer caminaban hacia lo desconocido con sus corazones, manos y voces entrelazados para expresar el amor del Creador. ¿Cómo perdimos el contacto con esta profunda historia de amor? En La Historia del Matrimonio, John y Lisa Bevere te invitan a redescubrir el plan original de Dios.